Una Mirada sobre la Gestión del Riesgo de Proveedores: 4 Tipos de Riesgo
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En el contexto de un mundo globalizado y altamente interconectado, las relaciones entre empresas y proveedores se han vuelto centrales. Como en cualquier relación estratégica, existen riesgos inherentes que, si no se gestionan adecuadamente, pueden tener repercusiones negativas.
Dentro de la Oficina de Gestión de Proveedores o Vendor Manager Office (VMO) el departamento que tiene esta responsabilidad de llevar esta terea adelante es el de Risk Management.
En este artículo, nos sumergiremos y explicaremos como pueden ser catalogados e identificados los distintos tipos de riesgos para gestionarlos de una forma más eficientemente.
Tipos de Riesgos:
1. Riesgos de Rendimiento
¿Qué son? Los riesgos de rendimiento se refieren a aquellos que pueden afectar la capacidad de un proveedor para cumplir con sus compromisos contractuales en términos de tiempos, calidad y especificaciones. Estos son críticos porque influyen directamente en la operatividad y la promesa de valor de una empresa ante sus clientes.
- Deficiencias de Entrega: Estas se refieren a la incapacidad de un proveedor para cumplir con los plazos o condiciones acordados, lo que podría desencadenar retrasos en otros procesos.
- Calidad: Hablamos aquí de la idoneidad del producto o servicio entregado. Si no cumple con los estándares acordados, puede tener repercusiones directas en el cliente final o en la calidad del producto/servicio final.
- Competencia del Personal: Esto implica que el equipo del proveedor no cuenta con la formación, certificación o experiencia necesaria para llevar a cabo su tarea de manera óptima.
- Tecnología No Probada: Se refiere a la adopción de herramientas o tecnologías novedosas que aún no han sido testeadas exhaustivamente, lo que podría generar fallos imprevistos.
- Escalabilidad: Es la capacidad del proveedor para responder a demandas crecientes o cambiantes sin comprometer la calidad o el tiempo de entrega.
2. Riesgos Financieros
¿Qué son? Estos riesgos se relacionan con los aspectos económicos de la relación con un proveedor. Desde cambios imprevistos en los costos hasta condiciones contractuales que puedan generar pérdidas.
- Salud Financiera: La estabilidad financiera del proveedor es crucial. Si un proveedor enfrenta dificultades financieras, podría comprometer su capacidad para cumplir.
- Cambios Corporativos: Las fusiones, adquisiciones o reestructuraciones pueden alterar las condiciones acordadas o la capacidad del proveedor para entregar.
- Cambios de Precios: Fluctuaciones en los costos que no estaban previstos o que no están cubiertos en el contrato.
3. Riesgos Operacionales
¿Qué son? Estos riesgos se centran en la operatividad diaria y en cómo los cambios o interrupciones en la gestión del proveedor pueden afectar la operatividad de la empresa.
- Cambios Ejecutivos: Un cambio en el liderazgo o en la visión del proveedor podría impactar en cómo se lleva a cabo la relación.
- Subcontratación: Si un proveedor decide delegar parte de su trabajo a terceros, introduce una nueva capa de riesgos y variables.
4. Riesgos Legales y de Cumplimiento
¿Qué son? Se refieren a los posibles problemas legales que puedan surgir debido a la relación con el proveedor, ya sea por incumplimientos contractuales, violaciones de normativas o disputas sobre propiedad intelectual.
- Propiedad Intelectual: Cualquier disputa o conflicto relacionado con patentes, copyrights o marcas registradas.
- Prácticas Comerciales: Acciones que puedan resultar en litigios, sanciones o daño reputacional debido a prácticas desleales o no éticas.
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Entender y gestionar estos riesgos es fundamental para garantizar relaciones provechosas y duraderas con los proveedores. La educación y la formación constante en este ámbito permitirán a las empresas estar siempre un paso adelante, minimizando amenazas y maximizando oportunidades.
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